Derecho de familiaLa adaptación de la vivienda familiar al concepto «Happy Broken Family»

19 de junio de 2023Por Sara Garde0

La segregación o la división física de la vivienda familiar en un divorcio es un tema poco convencional, pero es una opción a considerar por los padres separados que quieren evitar un desarraigo en los hijos, y fomentar una crianza colaborativa de los mismos.

El objetivo de la división física de la vivienda familiar es proporcionar un ambiente estable y seguro para los hijos, donde ambos padres puedan participar activamente en su crianza, incluso después de la separación. Con esta  posibilidad, lo que se pretende es encontrar soluciones que sean en el mejor interés de los hijos y que fomenten la cooperación entre los padres separados, lo que obviamente requiere de una comunicación fluida y el deseo de mantener una presencia activa en la vida de los hijos.

La adaptación de la vivienda familiar al concepto de «Happy Broken Family» implica crear un entorno acogedor y funcional que satisfaga las necesidades de una familia que ha experimentado una separación o divorcio, pero que se esfuerza por mantener una dinámica familiar positiva y feliz. Este concepto, siendo novedoso, ya tiene un antecedente en Noruega. Más concretamente en Oslo, donde se están construyendo viviendas para parejas divorciadas con hijos.

En esta nueva tipología de viviendas para familias separadas,  la división pasa necesariamente por crear zonas separadas e independientes para los progenitores y una zona de uso exclusivo para los hijos.

Teniendo el divorcio ya de por sí un impacto significativo en la situación financiera de los cónyuges, si bien es cierto que esta opción no está al alcance de todos los bolsillos, no es menos cierto que esta adaptación de la vivienda familiar a la nueva situación generada por la ruptura matrimonial evita que los gastos de los padres se dupliquen y disparen,  y en cierta manera mitiga el sufrimiento de los niños de tener que ir de casa de un progenitor a la del otro con la mochila a cuestas.

La división física del domicilio familiar es una posibilidad que se abre más fácilmente a familias que viven en viviendas unifamiliares o pisos con dos entradas independientes, lo que proporciona una mayor independencia y privacidad al momento de entrar y salir de la vivienda.

En esta nueva tipología de viviendas para familias separadas,  la división pasa necesariamente por crear zonas separadas e independientes para los progenitores y una zona de uso exclusivo para los hijos.  Cada miembro de la familia ha de tener su propio espacio privado en la vivienda, especialmente si los padres no viven juntos. Esto puede incluir dormitorios individuales o áreas de privacidad específicas para cada uno, donde puedan sentirse cómodos. Los niños ocupan siempre el mismo espacio, que por un lado comunica con la vivienda de uno de sus progenitores y, por el otro, a la del otro. Los pequeños disponen siempre de sus mismas habitaciones y del mismo baño, pero sus padres tienen cada uno su propio espacio independiente.

La adaptación de la vivienda familiar al concepto "Happy Broken Family"

Es obvio que esta es una solución poco común y puede tener sus desafíos. Es una nueva posibilidad, un nuevo camino que se abre y tenemos que (como en tantas otras cosas), que aprender a caminarlo, buscando siempre la protección y el interés superior de los hijos. Por ello, es importante que todos los miembros de la familia estén dispuestos a colaborar y a encontrar formas de mantener una relación saludable y respetuosa, a pesar de vivir de forma separada dentro de la misma casa.

Cada situación es única y debe abordarse de manera individualizada. Por ello, es recomendable buscar tanto la experiencia de profesionales dedicados a desarrollar proyectos de segregación de inmuebles, como el asesoramiento de un abogado especializado en Derecho de Familia para obtener orientación legal específica, según sea tu caso.

Sara Garde

Más de veinte años de actividad jurídica en el área de Derecho Internacional, se especializa en Derecho de Familia, Sucesiones y Derecho Internacional Privado.

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